<< El que viva verá. Me viene la idea de que, en secreto, persigo la historia de mi miedo. O, más exactamente, la historia de su desenfreno, más precisamente aún, de su liberación. Sí, de veras, también el miedo puede ser liberado, y en ello se ve que forma parte de todo y de todos los oprimidos (....)
La mujer libre aprende a apartar sus miedos poco importantes y a no temer al único gran miedo importante, porque ya no es demasiado orgullosa para compartirlo con otras...>>

Casandra, Christa Woolf


"¿Quiénes sois vosotros para decretar quién debería seguir vuestras normas y leyes inventadas?" Layla Anwar, Mujeres en Iraq: nubes rosas y rojas



domingo, 30 de enero de 2011

de casas desordenadas y vividas...

una casa sin recoger
platos sin fregar
vida que transcurre en otros lugares que no son tu hogar...
de pequeña me enseñaron que la casa debía estar recogida
con mi género bien interiorizado
aprendí a dedicarle tiempo
a limpiar
a organizar
hoy vivo en el caos de los papeles y libros por todos sitios
meto platos y ollas resecas en la bañera a falta de espacio en la cocina
las bolas de pelos de perro (y míos, que son bien largos) cruzan mi salón hasta que se enganchan en alguna silla, algún cable...
la ropa lavada se amontona debajo de la ventana, hasta que poco a poco la usamos de nuevo y vuelve  al saco de la ropa sucia...
no guardamos el aceite en su sitio
ni el vinagre
ni las patatas
todo permanece encima de la mesa junto a cargadores de teléfonos móviles o ceniceros o la botella de regar las plantas...
libros a la espera de ser leídos
mandos de cosas electrónicas, la tele, el video, el dvd... en claro desuso desde que el ordenador e internet llegaron a nuestras vidas...
aún conservo mis casetos de heavy metal de cuando tenía 16
y las cintas de VHS
hay una hilera de bolitas de comida de perro que indican que suele volcar su bol...
me acuerdo que cuando vivía sola clasificaba y ordenaba todo
de entonces son las carpetas con los letreros en el canto, indicando lo que contienen...
si hoy tengo que encontrar algo, me lanzo a buscarlo entre los 10 montones de papeles que hay por el suelo, estanterías y mesas... segura de que en alguno aparecerá...

a veces me agobio
y pienso en la domesticación de mi cuerpo, de mis emociones... violentadas porque una vez me enseñaron/incoporaron/encarnaron de pequeña, que una casa ordenada es necesaria... y que debes avergonzarte si alguien entra y la ve así...
hoy llevo las bragas sucias/viejas.
mi madre solía decirme: ¿qué pasaría si tuvieras un accidente?
si tuviera un accidente creo que en lo último en que pensaría sería en mis bragas, mamá, le decía yo... pero cada vez que salgo me pongo bragas limpias/no rotas, no vaya a ser que...
pues igual con mi casa
cuando sé que viene gente, me pongo cual hormiguita a tratar de ordenar lo inordenable... que por algo lleva una días y días de vida en el caos...

hale, no recojan mucho y salgan por ahi a dar una vuelta, aunque llueva.
no importa si una casa no está limpia...
como decía un amigo mío hace poco: importa que se viva...

y ésta está muy vivida, sí señora...

sábado, 22 de enero de 2011

reflejos del sistema... o factor humano...

estás sentada y observas
o de pie y observas
echas de menos tener las manos libres para poder escribir todo lo que en esos momentos atraviesa tu cabeza...
y el blog se aparece en el horizonte como el sitio donde te pondrás a editar, a componer mediante letras-teclas aquello que de alguna forma memorizas narrativamente...
no tienes las manos libres porque sujetas los impresos necesarios para entregar en hacienda.
bueno, los necesarios aún no, que estás esperando para comprarlos. en la máquina destinada a tal fin, has cogido un ticket que te dice que tienes unas 33 personas delante para comprar papeles. y unas 50 para entregarlos. te apartas para no estorbar el paso incesante de personas. pero te pongas donde te pongas hay alquien que necesita pasar en esa dirección.
pirurí! (suena)
salta una persona (se mueve)
pirurí! (suena)
salta otra (se mueve)
pirurí! (suena)
otra... (se mueve)
piensas que parece un baile organizado. estamos lo suficientemente entrenados para movernos a la orden del "pirurí!", señal sonora que te indica que un número ha avanzado, y que debes estar atento/a a la pantalla, donde te indican a qué ventanilla ir.
indicar, dícese de: mostrar o significar algo con indicios y señales

pirurí!

en donde la venta de los impresos pasa cada poco tiempo que las personas-números a las que el pirurí llama, se dirigen hacia una ventanilla que no es. aquella que está bajo el número que se anuncia en la pantalla parpadeante.
sólo ven la pantalla.
pirurí!
pantalla...
pirurí!
pantalla...
pero la ventanilla en cuestión está cerrada. cerradidima, de hecho (hay otras que no tienen cristales, pero esta los tiene. y están cerrados, con carteles de por medio...) La funcionaria que atiende en la ventanilla que sí es -dos puestos-ventanillas más a la derecha de donde salen los números-pirurí - entra en cólera cada dos por tres: es aqui, no lo ven? es aqui, no allí!
pirurí! (sólo vemos la paaaantaaallaaaa) (poner voz de frankestein o algo así, en plan muerto viviente de esos lentos o a los que parece que les falta algo de vida precisamente ;-p )
es que está estropeado y mis números salen allí, pero es aquí! nos explica a la masa informe que tiene enfrente...
un señor le dice: debería explicarlo cada poco, porque no lo vemos y los que estamos ahora no estaremos luego...

su compañera, en un alarde de osadía (o desidia y desinterés, según se mire) nos ha dicho: organícense entre ustedes, aclárense.
esto ha venido a que a alguien se le pasó el número, alguien se obcecó en estar en la ventanilla equivocada más segundos de los permisibles-aceptables, etc. y los pirurí-números-persona avanzaron sin ton ni son en la pantalla de la ventanilla que no es.
colapso
y entoces: organicense. aclárense.


hormigas bailando y golpeándonos las unas con las otras.


Más tarde (u otro día, en realidad da igual), entro en una gran superficie de esas que venden ropa. últimamente siempre voy a "tiendas gratis" cuando necesito ropa, pero llevo varios meses que no encuentro pantalones, y necesito unos para el currele...
mientras espero en la cola, vuelvo a observar...
la gente tira las cosas al suelo
una señora se quiere poner una chaqueta que obviamente le va pequeña
la gente que tira cosas al suelo no se para a recogerlas
la señora se queda atrapada en la chaqueta, sin poder quitársela.
igual que no se paran a recoger nada, tampoco se paran a ayudar a la señora que tan sólo necesita que alguien le tire de la manga...
la fila avanza
y entonces me pasa, no puedo evitarlo:
me entra la risa floja
y musito repetidas veces
pirurí!
pirurí!
pirurí!
mientras me dirijo a la señora (abandonando por tanto mi sitio en la fila, pardiez, y soltando las cosas que tenía en las manos para tenerlas libres) y le tiro de la manga...

necesito salir de aqui...
demasiado(s) (factor) humano(ssssssss)...

martes, 18 de enero de 2011

amanda palmer y su mapa de tasmania...

yeaaaahhhhh! :-)





(y que conste: ya saben que más vale que cada una haga lo que le salga de ahí mismo. depilarse. no depilarse. teñírselo o cortarlo a cuadritos. lo que una guste, oiga... pero una sigue sintiendo debilidad por este tipo de "alegatos" para dejarlo como sale... too llenito de pel(it)os :D jijijijiji!)

lunes, 17 de enero de 2011

NoLogo, NoCo

una vez pasada la tormenta (la emocional autodestructiva, digo), dejo de torturarme por quedarme leyendo o haciendo sudokus o crucigramas hasta las 5:00 a.m.
porque creo que hoy no me quedaré... dejaré por fin de hacer el búho...
y porque no hay nada como meterse en vena unas buenas dosis de pensamiento concentrado en la nada (los sudokus, los crucigramas) a la par que una buena novela con una crítica al marketing, las formas del capitalismo, las relaciones (des)humanizadas entre humanos y hacia los animales... 
te devuelve de una bofetada al mundo, que buena falta te hace...

"(...) otra vez pensamientos belicosos. Vuelvo a pensar en las tarjetas de aquella tienda de dietética (*se refiere a las tarjetas colgadas en el tablón de anuncios de una tienda en la que acaba de estar la protagonista, con el número de un psicólogo, clases de reiki, de tai-chi, de yoga, de...). Pienso en las guerras en miniatura que los individuos sostienen continuamente. Luchan contra la celulitis, contra las emociones negativas, las adicciones o el estrés. Pienso en las posibilidades que ahora tenemos de alquilar todo tipo de mercenarios para ayudarnos a combatir contra nosotros mismos... terapeutas, manicuros, peluqueros, entrenadores personales, profesores de vida. Y todo ello, ¿para qué? ¿Qué se logra con todas esas guerras íntimas? Aunque también forma parte de mi vida, y quiero permanecer delgada y atractiva, que no se rían de mi por la calle y no estar tan estresada o enloquecida como para gritar en el metro, de pronto todo me parece un tanto ridículo. Cada vez que hacemos esas cosas intentamos alistarnos a una guerra mayor. Constantemente intentamos unirnos al enemigo. Es la voz del enemigo la que nos susurra que la cocina está desordenada, que el baño no brilla, que tu cabello no tiene lustre, que tus piernas no son lo suficientemente delgadas, que tu agenda no es lo bastante abultada o que tus ropas no son todo lo modernas que deberían de ser. Mis abuelos no colaboraron. ¿Cómo me pasé tan fácilmente al otro lado? Quizá porque nadie me dijo que todos estaban en guerra.
Hitler intentó imporner su brillante mundo rubio, higiénico y radiante, y se le hizo frente. ¿Por qué cuando McDonald's, Disney, The Gap, L'Oréal y otros tratan de hacer lo mismo nos limitamos a aceptarlo? Hitler necesitaba marketing, eso es todo. Su propaganda fue brillante para la época, todo el mundo lo sabe. Qué gran idea la de hacer que la gente sintiera que formaba parte de algo, que sus identidades los hacían especiales. Si Hitler hubiera podido reclutar a un equipo de marketing del siglo XXI, ¿habría sido capaz de vender el nazismo a todo el mundo? ¿por qué no? Una hermosa y esbelta mujer con el largo cabello rubio ondeando suavemente en la brisa y el lema: 'Porque yo lo valgo'. Yo lo valgo. Yo. Merezco las vidas ajenas."
Scarlett Thomas. PopCo. 2004 (viene acompañada de enigmas, números primos, fórmulas, ordenadores y misterios... Lástima de propuesta final un tanto romántica -ingenua, feliz y autocomplaciente...- como forma de resistir al sistema...) (por cierto, que acabo de leerme El fin de Mr.Y. Látima de final también....)

NoLogo...

viernes, 7 de enero de 2011

inmensidad....

iNmeSidAd es descubrir que anhelas la sOleDad porque en un alarde de ingeniería suICidA, se te da mil veces mejor cuidar de lxs demás que cuidar, aunque sea un poco, de tí misma...

(y he dicho cuidar, no "ocuparte de")

martes, 4 de enero de 2011

malas yerbas...

nenas, cómo os echo de menos (muchísimo!)
hoy vino la ire a darme un beso :-)
me encanta cuando os pasais por la librería, o me enviais mensajes, que me hacen recodar (del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón, que decía eduardo galeano) que seguimos juntas, que seguimos vivas...
y con tantas amantes (con A, bien hermosa y grande ;-p ) que os habéis echao últimamente...
acá van unos poemas...
que sus coños los disfruten, lindas!


de Sandra Escobar...

Pubis
Enredo mis dientes
en tu pubis
Pubis contra pubis
Un enrularse acompasado
Mujeres ensortijadas
Pu Pu Pu
Bis Bis Bis
Bis hasta quebrarnos
maduras
hirsutas
en – car -  ne -  ci -  das
Abiertas
labio a labio
pelo a pelo


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Llamado de emergencia
Quiero tu cuerpo diplomático
a mi largo
Haceme un recurso de amparo
para conseguir tu habeas corpus
Voy a constituir domicilio
donde tu voz se haga gemido
       Y quedarme      Y correrme
hasta que dictes mi orden de desalojo
Me desperté burócrata esta mañana
con ansias cuadriculadas por tu nombre
                        Publíquese
                        Archívese en el Boletín Oficial
    y a ver                                si de una vez por todas
                      te das por enterada
 
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 y uno de Audre Lorde...

Mujer
Sueño con un lugar entre tus pechos
para construir mi casa como un refugio
donde siembro
en tu cuerpo
una cosecha infinita
donde la roca más común
es piedra de la luna y ópalo ébano
que da leche a todos mis deseos
y tu noche cae sobre mí
como una lluvia que nutre.